El conjunto de César Iglesias y Óscar Carbajo, con apenas unas sesiones de entrenamiento en sus brazos, afronta este sábado en Carballo, a partir de las 18.00 horas, su primer test de pretemporada ante el Basketmi ferrolano, un choque que permitirá ver las primeras pinceladas del Amfiv 2015-2016. Porque, además, no será el típico choque de pretemporada sin nada en juego. Vigueses y departamentales se jugarán el orgullo de levantar la Copa Galicia y ser el mejor equipo de la autonomía, en una campaña en la que tras el ascenso a División de Honor del Basketmi se verán las caras también en Liga.
El principal foco de atención en el Amfiv recaerá en las dos nuevas incorporaciones para esta campaña, el mexicano Salvador Zavala y el letón Karlis Podnieks, y en ver cómo se adaptan a su nuevo equipo y al estilo de juego planteado por César Iglesias. Además, también será el estreno con su nueva camiseta de otra de las incorporaciones del conjunto vigués, aunque en este caso tendrá ficha inicialmente con el filial. Así, Adrián Lorenzo se medirá por primera vez al Basketmi, equipo en el que se formó, tras su paso la pasada campaña por el CAI Promesas.
Por el contrario, el cuerpo técnico del Amfiv no podrá disponer de los dos internacionales españoles que hasta el pasado domingo estuvieron en Worcester (Gran Bretaña) disputando el Campeonato de Europa. Tanto Txema Avendaño como Vicky Alonso, después de haber logrado ambos el quinto puesto en el recién finalizado Europeo, tienen vacaciones hasta el próximo lunes, momento en el que se incorporarán al trabajo con el resto de sus compañeros.
“Tenemos muy pocos partidos de pretemporada así que hay que intentar aprovecharlos al máximo. Es una pena que para este encuentro los entrenadores no puedan disponer de la plantilla al completo para empezar a probar cosas más en serio porque, además, esta campaña el Basketmi nos va a exigir mucho más. No sabemos con qué refuerzos habrán apuntalado la plantilla pero seguro que intentarán hacer un equipo lo más competitivo posible para mantenerse en la División de Honor. Llevamos muy poco tiempo entrenando pero esta Copa Galicia nos permitirá empezar a ver cosas sobre cómo va a jugar el equipo. Por el momento, la adaptación de Zavala y Podnieks va viento en popa y ya parece como si llevasen toda la vida defendiendo la camiseta del Amfiv”, explica el presidente del conjunto vigués, José Antonio Beiro.
Lo cierto es que la distancia con el resto de equipos que disputan la máxima categoría nacional dificulta enormemente las cosas a la hora de disputar y organizar partidos amistosos en la pretemporada. “Tenemos que adaptarnos a lo que hay. No podemos hipotecar el presupuesto por jugar un choque más en pretemporada. Desplazarnos a Madrid, Albacete, Badajoz,... supone un coste demasiado alto para nuestra economía. Esta temporada tenemos además el problema añadido de que el primer choque de Liga es ante el Fundación Grupo Norte con lo que desde el club pucelano nos indicaron que preferían no disputar el partido que habitualmente jugábamos contra ellos antes del inicio de la competición. De esta forma, tendremos que conformarnos con los encuentros que podamos jugar ante el Basketmi y un amistoso que jugaremos en Bouzas el domingo 4 de octubre ante el Bilbao BSR”, puntualiza José Antonio Beiro.
ENTRENAMIENTOS DEL FILIAL
Por otra parte, el club vigués quiere mostrar su agradecimiento a la concejalía de Deportes y al Instituto Municipal de Deportes por su comprensión y esfuerzos a la hora de programar las horas de pista en el Pabellón de Bouzas, una instalación completamente saturada en la que han conseguido “fabricar” tres horas de entrenamiento semanales para el recién creado conjunto filial del Amfiv.
“No es el escenario óptimo porque seguimos pensando que tres horas de entrenamiento a la semana es tremendamente escaso para un equipo que va a competir en la segunda categoría nacional, la Primera División, pero agradecemos profundamente el esfuerzo realizado por todas las partes. Ahora al menos podemos ponernos ya manos a la obra y empezar a trabajar con los chicos porque nos queda mucho camino por delante”, finaliza José Antonio Beiro.
