Once años han pasado ya desde que el Amfiv, un equipo prácticamente desconocido hasta ese momento y que cumplía apenas su cuarta temporada en la elite del baloncesto en silla de ruedas nacional, entraba en la historia al romper todos los pronósticos posibles colándose en la gran final de la XXVIII Copa del Rey de BSR. Los vigueses, en una de las mejores campañas de su historia en la que, además, alcanzaron el cuarto puesto en Liga y lograron el primero de sus tres subcampeonatos europeos en la Copa Willy Brinkmann, tutearon incluso a un por aquel entonces intratable Once Andalucía pero se quedaron a las puertas de saborear la gloria (73-62). Este fin de semana el conjunto de César Iglesias vuelve a un torneo del K.O. con el que mantiene una excelente relación y en el que también fue tercero en 2008, 2013 y 2014 y lo hace, como siempre, con la máxima humildad pero consciente de su buen momento tras las últimas seis victorias ligueras consecutivas que han llevado al Amfiv a una muy meritoria tercera posición.

En la expedición viguesa que se desplazará a Oviedo este fin de semana para iniciar la décimo tercera participación viguesa en una Copa del Rey hay tres jugadores que ya saben lo que supone jugar una final copera. Lorenzo Envó y Santi Comesaña, ahora en el equipo filial pero que entrena también habitualmente con el primer equipo y acudirá con él a esta cita, han sido protagonistas de todos los éxitos del club en estas quince temporadas en la elite. Julio Vilas, por su parte, estuvo en Castelló de Ampurias en 2006 y en los terceros puestos de 2013 y 2014 pero se perdió la buena actuación del 2008 ya que en aquel momento defendía la camiseta del Barcelona. En todas ellas estuvo también, aunque siempre desempeñando papeles distintos dentro del club, el actual máximo responsable del Amfiv, José Antonio Beiro, que vivirá su primera Copa del Rey como presidente aunque en su memoria guarda un recuerdo especial de aquel primer éxito vivido como segundo entrenador. Vicky Alonso, mientras, vivió también en primera personas esos éxitos coperos pero ahora, convertida en una de las referencias para los más jóvenes en el MasVisión Amfiv B, seguirá desde la distancia la actuación de sus compañeros.

Tanto Envó como Vilas y Comesaña coinciden con su presidente al recordar aquella edición de la Copa del Rey en Castelló de Ampurias con “muchísimo cariño”. El presidente del conjunto vigués mantiene en su retina “las grandes medidas de seguridad que había porque era la primera vez que acudía una representación de la Casa Real, el ahora rey Felipe II y su esposa. Eso, y que llegamos a la final, la convirtieron en algo muy especial”. Una opinión que comparte el vigués Santi Comesaña. “Fue una experiencia muy bonita y más teniendo a, por aquel entonces, los Príncipes de Asturas en la grada”, comenta.
Vilas, por su parte, era uno de los jugadores más jóvenes de aquella plantilla a pesar de que ya llevaba varias temporadas en el primer equipo. Eso le permitió vivir en esta cita una doble alegría. “Para mí fue algo muy bonito, que tengo grabado en la memoria porque nadie se esperaba que pudiésemos ser subcampeones y teniendo opciones de arrebatarle el título a un equipo como el Once Andalucía hasta el último segundo. Pero, además, guardo un recuerdo especial porque durante la Copa se disputó un encuentro amistoso de España sub 22 contra Mifas y fue mi debut con la selección”, explica el alero de Sabarís, quien añade que “en liga íbamos bastante bien, acabamos la temporada cuartos si no recuerdo mal. En el primer partido nos enfrentamos con el Barcelona en el que jugaba Berni. Ellos habían viajado incluso un día antes del inicio de la Copa para entrenar allí. Nosotros nos habíamos tomado la competición más como una fiesta para disfrutar. Estar allí era ya todo un éxito. Incluso teníamos un cántico para los tiempos muertos y los descansos. La verdad es que había muy buen ambiente dentro del equipo y eso fue fundamental”.

Envó incide también en la unión del grupo como la principal clave para haber logrado el subcampeonato. “Fue un torneo muy bonito y en el que competimos muy bien. A priori, nadie contaba con nosotros porque no partíamos ni mucho menos entre los favoritos pero fuimos sorteando las dificultades. Me quedo sobre todo con la final porque fue la primera vez que llegábamos a una y con el buen ambiente que había entre nosotros. No éramos un equipo con grandes individualidades aunque sí un bloque, lo contrario que el Once Andalucía que dependía muchísimo de Diego de Paz. Recuerdo también que antes de la final hubo una pequeña polémica porque pitaba un árbitro andaluz y nosotros protestamos pero al final se mantuvo esa designación y tuvimos que jugar igualmente”, subraya.

La buena relación del Amfiv con el torneo copero invita al optimismo, especialmente por una circunstancia que apuntan tanto Beiro como Envó. “La Copa del Rey es un torneo que se nos da bien menos cuando nos toca Fundosa (ahora Ilunion) en los cuartos de final. A un partido somos un equipo complicado de batir porque físicamente siempre ofrecemos un buen rendimiento y eso se nota al tener que jugar mañana y tarde”, apunta el presidente. El mejor triplista dela pasada liga insiste en la apreciación de que “es una competición que no se nos da mal salvo las veces que nos cruzamos con Fundosa en la primera ronda”.

Pese a todo, ambos mantienen los pies perfectamente pegados al suelo. “Las expectativas son las mismas que para toda la temporada. Tenemos que seguir trabajando con humildad y sin marcarnos objetivos altos. Nuestra meta es hacer las cosas como las tenemos que hacer e ir poco a poco. Como diría Simeone, hay que ir partido a partido. Si conseguimos ser terceros, genial. Si somos segundo, fantástico. Y si quedamos campeones, sería la releche”, puntualiza Envó. Su presidente comparte filosofía. “Lo primero es centrarnos en ganar a Badajoz y luego dar la cara en semifinales ante, presumiblemente, Albacete. A partir de ahí ya se verá”. Una opinión a la que se suma también Santi Comesaña. “La meta tiene que ser meternos en semifinales. Luego el cruce ante Amiab no va a tener nada que ver con el partido de liga que les ganamos en Vigo porque en aquel encuentro a ellos les faltaban tres jugadores que sí estarán en la Copa”, resalta.

Julio Vilas, por su parte, es el más optimista de todos y el que apunta más alto. “Yo espero, como mínimo, igualar el tercer puesto que conseguimos en 2013 y 2014. Lo fundamental es ganar el primer partido y el segundo jugarlo de tú a tú. Tenemos que estar acertados y que ellos no lo estén porque los favoritos ya se sabe cuáles son. A priori, todos piensan que la final va a ser Ilunion contra Albacete. Llevo años soñando con la posibilidad de jugar otra final y que tengamos mejor día que nuestro rival para poder ganar al fin pero es muy complicado”, finaliza.