AMFIV – FUNDACIÓN GRUPO NORTE 64-77

AMFIV: Abdi Jama (15), Shelley Cronau (-), Agustín Alejos (18), Salvador Zavala (4), Lorenzo Envó (21) –cinco inicial-, Bernabé Costas (4) y Manu Lorenzo (2).
FUNDACIÓN GRUPO NORTE: Karol Szulc (22), Adrián Pérez (16), Lalo (17), Robles (11), Soria (9) -cinco inicial-, Isa Sánchez (-) y Pablo Lavandeira (2).
PARCIALES: 16-16, 33-35 (descanso), 49-55 y 64-77 (final).
ÁRBITROS: Reyes, Luque y Marqués. Sin eliminados.
INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la quinta jornada en la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas disputado en el Pabellón Pablo Beiro de Bouzas.

El conjunto de César Iglesias, poco acertado en los lanzamientos durante todo el choque, sufrió una desconexión en ataque en el momento menos oportuno y permitió al Fundación Grupo Norte romper el partido con un parcial de 0-7 que llevaba el marcador de 52-57 (min.32) a 52-64 (min.33), logrando un colchón que los pucelanos supieron gestionar ya muy bien para hacerse con la victoria. Además, las cuatro faltas personales cometidas en el primer cuarto por el mexicano Salvador Zavala condicionaron mucho a un Amfiv que tuvo que prescindir por este motivo durante muchos minutos de uno de sus jugadores más determinantes y fiables en la faceta ofensiva.

El enfrentamiento entre vigueses y vallisoletanos no defraudó y mantuvo la tradición de los choques entre ambos conjuntos, deparando a los aficionados que se dieron cita en el Pabellón Pablo Beiro de Bouzas un encuentro muy disputado, entretenido, igualado e intenso. Desde muy pronto quedó claro, además, que el Amfiv no estaba fino. Y eso a pesar de que los locales lograron, de inicio, conseguir buenas posiciones de lanzamiento. Pero el escaso porcentaje de acierto en el tiro propiciaba que el marcador se mantuviese apretado porque por parte del Fundación Grupo Norte, un ex del Amfiv, el polaco Karol Szulc, creaba muchos problemas a la defensa local anotando diez puntos en este primer parcial que se cerraba con máxima igualdad (16-16, min.10).

La mala noticia para el conjunto de César Iglesias llegaba en forma de cuarta personal de Salvador Zavala antes de acaba ese primer cuarto y justo cuando el técnico vigués tenía ya preparado el cambio para proteger al mexicano. Sin una de sus mejores armas en ataque, Iglesias tuvo que variar el planteamiento y recurrir a un quinteto con puntos intermedios, dando entrada en el campo a Bernabé Costas y al joven Manu Lorenzo. Alejos asumió de inicio la responsabilidad ofensiva, con diez puntos de forma consecutiva, pero el buen trabajo colectivo del Fundación Grupo Norte permitó a los visitantes marcharse en ventaja al intermedio (33-35, min.20).

La vuelta a la pista después del intermedio mostró a un conjunto visitante con las ideas un poco más claras que su rival tanto en defensa como en ataque y con otro ex del Amfiv, el mexicano Lalo, liderando con sus 10 puntos en este tercer cuarto, una ofensiva pucelana con múltiples opciones para anotar. Sin embargo, Envó contestó a su ex compañero con otros 10 puntos en este periodo para evitar que la distancia en el marcador fuese excesiva antes de iniciar los diez minutos decisivos (49-55, min.30).

El Fundación Grupo Norte amenazaba con romper definitivamente el choque al inicio del último cuarto tras una canasta de Lalo (49-57) pero el británico Abdi Jama se encargaba de revivir a los suyos con un triple que suturaba la herida (52-57, min.32). Los visitantes, sin embargo, no tardaba mucho en reabrirla y obligar a César Iglesias a parar el partido con un tiempo muerto (52-60, min.33). Al regresar a la pista, Jama intentó dar oxígeno de nuevo al Amfiv con otro triple que esta vez no entró y un tiro precipitado que tampoco encontró el aro. Por el contrario, los visitantes no desaprovecharon la oportunidad de coger un jugoso colchón (52-64, min.34) para afrontar con algo más de tranquilidad la recta final del choque. Porque el Amfiv, en su intento de recortar la desventaja, seguía acumulando errores en los lanzamientos y, para colmo, veía cómo un afortunado triple de Soria (58-73, min.37) convertía la opción de victoria viguesa en una misión imposible.