El probablemente mejor jugador de esta Euroliga 3, Ahmet Efeturk, no pudo con la exhibición de tiro y defensa de su rival otomano, el Gazisehir Gaziantep, que se impuso en el pabellón municipal Pablo Beiro, en Bouzas, de forma clara tras un primer cuarto equilibrado y unos segundos diez minutos en los que el quinteto de Muharrem Karakafa cerró su aro, obligó a excesivos lanzamientos exteriores a su rival, también a veces desafortunado, y sacó el contragolpe. Fueron demasiadas concesiones, incluso de balones perdidos, al tiempo, y con un parcial de 10-0 la desventaja se convirtió en brutal (34-18).
Ahmet había llevado en volandas a su equipo. El Izmir, que nunca estuvo por delante y solo una vez igualó el marcador (2-2), se topó con la mano de Samet Toptas (12/17 de dos y 1-2 triples) cada vez que Efeturk anotaba o asistía. Soñó hasta el 13-12 y después se encontró con Toptas el implacable, que con un triple a tabla desde la frontal al aro colocaba el primer margen serio (24-14). Efeturk lo intentó con pases sensacionales con cualquiera de las dos manos, con penetraciones y asistencias, encontrando huecos donde solo se veía un mar de sillas, pero era un hombre contra un equipo. Y cuando el tiro exterior falló y el rebote era del rival, el choque se acabó.
Del 19-14 del inicio del segundo cuarto (17-12 había concluido el primero) al 32-18 a 2:37 del descanso se habían sucedido 11 puntos del rocoso Toptas.
Al descanso, con 36-20, el quinto clasificado de la Superliga otomana tenía billete y medio para la final frente al tercero de la liga. Sí, hubo un amago de reacción en el tercer periodo (42-30) ahogado rápidamente. El camino hacia la final ya estaba abierto para el Gaziantep.